La judía Perona es plana, tierna, turgente, se parte con facilidad y casi no tiene hebras. Eso la convierte en la judía ideal para los más peques de la casa. ¡Hervidas con patatas y aliñadas con aceite de oliva virgen extra son un auténtico manjar para tu paladar!
Su nombre se lo debe a la líder argentina política Eva María Duarte, más conocida como Evita Perón? Es un homenaje a sus logros en su lucha por los más desfavorecidos. Impulsó, entre otras cosas, el voto femenino en Argentina.
Su nombre se lo debe a la líder argentina política Eva María Duarte, más conocida como Evita Perón? Es un homenaje a sus logros en su lucha por los más desfavorecidos. Impulsó, entre otras cosas, el voto femenino en Argentina.
La judía Perona es la reina de las judías verdes y es ¡rapidísima de cocinar! En 10 minutos al fuego las puedes tener listas. Además, esta verdura contiene un 20% de la cantidad de vitamina C recomendada diaria. Y no solo eso, también:
Es de fácil digestión
Gracias a su alto contenido en agua, hasta un 90%.
Regula el colesterol
Su fibra facilita la eliminación del colesterol durante la digestión.
Previene el estrés oxidativo
Es rica en micronutrientes.
La judía Perona es la reina de las judías verdes y es ¡rapidísima de cocinar! En 10 minutos al fuego las puedes tener listas. Además, esta verdura contiene un 20% de la cantidad de vitamina C recomendada diaria. Y no solo eso, también:
Es de fácil digestión
Gracias a su alto contenido en agua, hasta un 90%.
Regula el colesterol
Su fibra facilita la eliminación del colesterol durante la digestión.
Previene el estrés oxidativo
Es rica en micronutrientes.
37 kcal
5 g de hidratos de carbono
0.2 g de grasa
2.3 g de proteínas
Vitaminas: C
Minerales: yodo
La judía verde es una verdura delicada pero conservada correctamente puede aguantar hasta 10 días en la nevera. ¿Sabes cómo?
• Asegúrate de que van dentro de una bolsa agujereada, así no se volverán blandas ni
cogerán humedad.
• En conserva. Escalda la judía verde durante 10 minutos con un chorro de
vinagre. Mantén los tarros boca abajo un par de horas y ¡ya!
• ¡Al congelador! Cocina las judías verdes como más te gusten. Cuando estén frías, reparte en diferentes tuppers o en bolsas de congelación.
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